martes, 22 de octubre de 2013

Se necesita...


Se necesita un amigo.
No es necesario que sea hombre o mujer,
basta que sea humano.


Tiene que gustar de la poesía,
de la madrugada, de los pájaros, del Sol,
de la Luna, del canto, de los vientos
y de las canciones de la brisa.

Debe tener amor, un gran amor por alguien,
o sentir entonces, la falta de no tener ese amor.



Debe amar al prójimo y respetar el dolor que
los peregrinos llevan consigo.
Debe guardar el secreto sin sacrificio.
Debe hablar siempre de frente y
no traicionar con mentiras o deslealtades.

 
No debe tener miedo de enfrentar nuestra mirada.
No es necesario que sea de primera mano,
ni es imprescindible que sea de segunda mano.
Puede haber sido engañado,
pues todos los amigos son engañados. 


No es necesario que sea puro,
ni que sea totalmente impuro,
pero no debe ser vulgar.

Debe tener un ideal, y miedo de perderlo,
y en caso de no ser así,
debe sentir el gran vacío que esto deja.
Tiene que tener resonancias humanas,
su principal objetivo debe ser el del amigo.
Debe sentir pena por las personas tristes
y comprender el inmenso vacío de los solitarios.
 
 Se busca un amigo para gustar
de los mismos gustos,
que se conmueva cuando es tratado de amigo.




Que sepa conversar de cosas simples,
de lloviznas y de grandes lluvias y
de los recuerdos de la infancia.
Se precisa un amigo para no enloquecer,
para contar lo que se vio de bello y
de triste durante el día, de los anhelos
y de las realizaciones, de los sueños y de la realidad.

Debe gustar de las calles desiertas,
de los charcos de agua y los caminos mojados,
del borde de la calle, del bosque después de la lluvia,
de acostarse en el pasto.
Se precisa un amigo que diga que vale la pena vivir,
no porque la vida es bella, sino porque estamos juntos.


Se necesita un amigo para dejar de llorar.
Para no vivir de cara al pasado,
en busca de memorias perdidas.

Que nos palmee los hombros,
sonriendo o llorando,
pero que nos llame amigo,
para tener la conciencia de que aún estamos vivos.


 
Ana Galindo / Vinicius de Moraes.

5 comentarios:

Sonia Claudia Martínez dijo...

Ana: me encantó tu poema, resume en cierto modo la necesidad de sentir que somos humanos y que nos necesitamos. Quiero volver a gustar de la amistad, aunque lejana, pero entrañable de la escritura. Un beso

Nereidas-andresdeartabroblogpost,com dijo...

¡Vaya no sabía que me buscaban!
¡Aún así perdona mi presunción!
Tus versos reflejan amor y vida,
Besos.

6tercerciclo@gmail.com dijo...

Debe ser un excelente poema porque con él estoy llorando a moco tendido. Te quiero, amiga. Un beso.

Mª Teresa Martín González dijo...

Un poema muy lindo. Como no, sin duda sigues siendo una gran escritora y tus poemas siempre transmiten muchas emociones. Un saludo.

Sara O. Durán dijo...

Aquí estoy, amiga!
fuerte abrazo.