martes, 19 de julio de 2011

El HuerTo de ÁlaMos BlanCos





17 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Maldita hechicera.
Debería haberle talado el cuello.

Besos.

Pluma Roja dijo...

Un Penélope masculino. Al haber muerto la hechicera ¿siguieron creciendo los álamos?

Besos.

Cecy dijo...

Que injusta condena, pobre hombre.

Un abrazo!

Ojosnegros dijo...

Así actuamos a veces con nuestras propias vidas, como ese leñador.
Ya te he dicho alguna vez lo bien que escribes?
Besos.

Bee Borjas dijo...

Querida Ana:
Coincido con la opinión de Ojosnegros.
ESCRIBéS MUY BIEN! Este texto es impecable. Lograste diseñar una finísima joya. Uno de mis preferidos! Enhorabuena, amiga!
Te dejo todo mi cariño!

Tatiana Aguilera dijo...

Querida Ana:
Muchas veces me he sentido como el leñador, luchando ciegamente contra los álamos (recuerdos), llegando a perder la noción del por qué los cortaba. Muy inteligente analogía, me dejaste pensando.
Un besito para ti.

Julie Sopetrán dijo...

Bellísimo y sugerente. Me ha encantado esta historia, Ana, magistral, da para la reflexión y el estudio, pura filosofía. Un beso y mi cariño.

Anónimo dijo...

oh! me encantó el cuento... auqneu no sé explicar por qué... sólo puedo decir FANTÁSTICO

Gerardo Rivas dijo...

Es como la teoría del caos, jamás tendremos el control sobre la vida, ni sobre el amor, ni sobre nada que sea limpio, puro, y esté lejos de la condición humana.

Te quiero mi princesa.

Sandra Figueroa dijo...

Ana, bello y lleno de sentires este relato que compartes amiga. Un placer leerlo. Besos, cuidate.

Marinel dijo...

Hay condenas que deberían ser boomerangs...
No he podido aguantar el dejarte comentario,pero me siguen encantando tus letras y siempre lo harán.
Un beso,Ana.

Joaquín Lourido dijo...

Lo bueno de este maravilloso y filosófico cuento es que la vida real es así. Muchas veces nos vemos en ese dilema y esto nos invita a reflexionar, que por mucho que pensemos, escribamos siempre habrá alguien con algo diverso. Pero, he ahí que gracias al distinto colorido podemos apreciar no solo la lírica, el versar, el pensar, los sentimientos, las emociones, nuestras propias vivencias sino que cada día -aunque estemos inmersos en esta teoría- resurgimos como el ave fénix. Ya que el mundo funciona con amor y no con guerrer@s que siembran el caos.

Besiños Aniña. Cada día describes y versas mejor.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Ana:

Es muy difícil luchar contra la corriente, el esfuerzo resulta inútil.

Feliz día, amiga.

Un abrazo.

Ricardo Miñana dijo...

Pasaba a saludarte y desearte un feliz día de la amistad.
que tengas una buena semana.
un abrazo.

Unknown dijo...

Fabulosos relato, así suelen ser algunas cosas en la vida, cuando más intentas destruirlas, más fuerza tienen para crecer.Besos

Camy dijo...

Toda la literatura fantástica me gusta, el relato que hoy nos ofreces, esté lleno de imaginación, fantansía, belleza y reflexión. Te felicito.
Un beso

La Gata Coqueta dijo...


Somos aves de paso que en el camino nos hemos encontrado abrazando la convivencia a través de las palabras.

Palabras que en conformidad con los pensamientos van describiendo diferentes lineas, consiguiendo que las pupilas del lector se queden abstraídas deleitándose con la lectura y las imágenes que le rodean...

El aprecio de tu amistad hoy la valoro más que ayer y mucho menos que mañana!!

Una acuarela de besos de despedida, pero no de olvidos...

¡¡Chao!!

María del Carmen