domingo, 8 de julio de 2012

Apoema / Siempre /




[/Mi amor o dedicación por mi trabajo actualmente me hace sentir mal. Esto es un apoema a la belleza que yo creo que debería ir aparejada a mi dedicación y modo de vivir, y no encuentro mejor forma que gritarlo/]

11 comentarios:

Julie Sopetrán dijo...

Tu apoema es una condena ante la injusticia que estamos viviendo, en el trabajo, en la sociedad, en esta burro-cracia vacía de contenidos humanos... Tu grito se alza en el silencio de tantos que no pueden o saben expresarlo, pero que también lo padecen.
Fuerte, luminosa tu voz, como siempre. Un beso.

lichazul dijo...

somos parte del engranaje , imposible soltarle
es lo que hay

vivimos y sobrevivimos
interés personal... interés país...interés global

solo podemos actuar en uno de ellos a conciencia, intentar abarcar los tres, es barrer a medias el patio

besitos y buen domingo

Cecy dijo...

Es tan difícil sostenerse cuando alrededor hay tanta presión. Caminar por la senda elegida cuando muchos ponen piedras.
No se deja de ser parte, pero si hay voluntad de sortearlas.
Animo y adelante.

Un abrazo inmenso amiga.

Bee Borjas dijo...

Tu voz se escucha, Ana! Bien alta y poderosa. Porque tiene el poder de la convicción y la dignidad. Estos tiempos son brutales y muy superficiales, pero estoy convencida que vamos a salir adelante.
Todo mi cariño y mi agradecimiento, porque aún en momentos penosos, sos una mujer que brilla!
Un abrazo bien fuerte!

Gerardo Rivas dijo...

Todo en la vida tiene su momento, ahora gritas de rabia y después luchas, ese es el orden por el que nos regimos.
Nunca olvides mi amor que el sistema está formado por personas y algunas de ellas no merecen la pena ni dedicarles un minuto de nuestra vida.
Te quiero mi vida, y siempre podrás contar conmigo.

Gerardo Rivas dijo...

Todo en la vida tiene su momento, ahora gritas de rabia y después luchas, ese es el orden por el que nos regimos.
Nunca olvides mi amor que el sistema está formado por personas y algunas de ellas no merecen la pena ni dedicarles un minuto de nuestra vida.
Te quiero mi vida, y siempre podrás contar conmigo.

Ana Galindo dijo...

Aunque mucho tiene que ver con la situación actual, algunas cosas serían mejores si entendiéramos su importancia. ‎Ah..y eso no es solamente cosa de la política...

Besos a todos los que pasáis por aquí.

Marita dijo...

Interpreto cada cosa en la vida como política creada por mí misma. No culpo a otros por mi desdicha, aunque tomen decisiones malas por mí, encuentro en cada cosa aburrida una motivación, para mí el trabajo es un medio de dar a conocer a otros algo nuevo, de poder enseñarles. Cada persona que me hace daño es una víctima de la baja autoestima y de no haber sido educada como corresponde, cada persona que me maltrata, es un ser que vive infeliz.
Me considero feliz y agradecida por pasar situaciones que me enseñarán a educar a mi hijo para que no las atraviese, porque tendré la respuesta para poder guiarlo y la habré experimentado.
Lo que se transforme en rutina, inmediatamente lo recreo para poder disfrutarlo.
Es cierto que a veces agobia, pero nada más por el cansancio físico, algo que se puede remediar.

Alguien me dijo una vez: TODO EN EL UNIVERSO CONSPIRA PARA MI FELICIDAD.
Y yo agrego: SENTIRME MAL POR ESO, ESTA MAL.

Besos y bendiciones... Ojalá puedas descubrir la belleza de la vida, en la nostalgia, el dolor restaurador de nuestra alma y la melancolía.

Bellísimo tu poema

Ana Galindo dijo...

Evidentemente, querida amiga, no culpo a otros de mi ¿desdicha? Es un grito de impotencia ante una realidad social y no personal. Me alegra que tú saques mucho partido de las situaciones muy malas y que eduques de manera tan acercatada a tu hijo. El universo se siente muy agradecido y orgulloso contigo, de buen seguro.

Voy a ponerme ahora mismo manos a la obra para tratar de descubrir la belleza que tiene el cabreo.nacional.

Bendiciones y abrazos

Unknown dijo...

Querida Ana: sin lugar a dudas, con tu grito profundo y tu lamento sincero y consciente, estás salvada. Y lo que es más importante, te sientes libre, pensante, disconforme, rebelde y justa. Un beso

Marisa dijo...

Somos muchos con el grito
de impotencia
que nos deja varados
ante tanto desvarío.
Ya no sé si pedir cordura
ya sería pedir mucho.


Un abrazo muy grande.