domingo, 6 de septiembre de 2020

Septiembre




Paseo junto al mar. 

Septiembre siempre supuso un cambio y un reto. 
Buscar horizontes y añadir un color. 
Avanzar.

Septiembre significó un comienzo que sigue permaneciendo impreso en mi código vital. 

La velocidad de acciones y el ritmo frenético y hormonal que suponían los encuentros y renovaciones han dado paso a una calma inusual. Mi segundo septiembre que recibo este reto sin prisas y con perspectivas globales. 

No echo de menos ya los abrazos y las sorpresas que entrañaban (algunos se encargaron de desvanecer la ilusión a base de puntapiés) No sé si es bueno o malo, pero “casi” no los añoro.

Ahora disfruto, y hoy más que nunca, de este plácido y creativo sosiego, que sigue buscando un azul que pintar. 

Y seguir reciclando el amor. 




Cómo decía Sabines:

“Los amorosos
vivimos al día, no podemos hacer más, no sabemos.
Siempre nos estamos yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperamos,
no esperamos nada, pero esperamos”


/Ana Galindo/ 

Fotografías Ana Galindo



1 comentario:

hanna dijo...

Hay que seguir con la esperanza de un tiempo mejor..
tus letras son intensas y las fotos bellas. Besos