miércoles, 26 de octubre de 2011

La DeuDa /Otra HisToria de AmoR/



15 comentarios:

Marinel dijo...

Dos vidas en una...
La responsabilidad de la vida maternal y solitaria,el amor incondicional hacia los hijos y el enclaustramiento en una vida...¿fácil? para conseguir el tan necesario dinero para subsistir.
Es duro,pero real por lo que sabemos a diario.
Besos.

TORO SALVAJE dijo...

Cualquier día cobrarán en carne.
Que ogros son.

Besos.

Nereidas-andresdeartabroblogpost,com dijo...

Una parte entrañable y felizY una triste parte arrodillada.
un beso

Pluma Roja dijo...

Desconcertante, real.

Triste la situación del personaje.

Saludos Ana, gusto pasarme por tu espacio.

Hasta pronto.

Joaquín Lourido dijo...

Un dos en uno muy bien versado.

Besiños, Aniña.

Bee Borjas dijo...

Eres notable, Ana!
No importa la forma que elijas para contar tus historias, siempre serán profundas y no permiten que el lector se vaya indiferente. Esas gotas de dignidad que se descuelgan en el final, son impagables!
En medio de un día laboral complicado, tu casa es un oasis de bella creatividad.
Te dejo todo mi cariño, dulce mujer!

Cecy dijo...

Fuerte, tan naturalizado esta vida misma.
Tan instalado en la sociedad del lado que lo mires.
Mujer, madre, luchadora…
DOLOR!

Un abrazo amiga.

Gerardo dijo...

A la protagonista le tenía que haber dado un ataque de epilepsia, mientras se encontraba arrodillada pagando su deuda, cerdo castrati.

Te quiero amor.

Ricardo Miñana dijo...

Hermoso poema y preciosa imagen,
que tengas una bonita semana.
un abrazo.

Ana Galindo dijo...

¿Hermoso? ¿Poema? Glup

Julie Sopetrán dijo...

Duro, pero real, actual, todo por los hijos. Un buen relato dialogado. Felicidades. Eres genial.

lichazul dijo...

la realidad es así y a veces peor
excelentes letras Ana
felicitaciones

Feliz fin de semana !!!
abrazo grande pa'ti
gracias por volver siempre a mi rincón

José Vte. dijo...

Brutal y magnífico.
Brutal por la imagen que se queda en la retina.
Magnífico por..., pues porque es un microrelato magnífico.

Un abrazo

Ivette dijo...

un texto bastante real, duro que ilustra dos vidas! Lo que se hace por necesidad y también lo que se hace para ayudar a los que más quieres! Sin duda un buen micro relato! Un fuerte abrazo

Ruben dijo...

Me ha sorprendido esta entrada, porque contrasta mucho esta amargura con la dulzura habitual. De todas formas, o bien, de otra forma, ese yugo de la hipoteca pesa tanto que nos mantiene a todos de rodillas. Me quedo con el escudo maternal, que es el más efectivo del mundo.