Nubes de asfalto y cielo carmín.
La rama lamenta los peces de barro
que avisan del cambio.
Me fundo y abrazo
mi dolor y su llanto:
la revolución de mis etapas,
la humildad de su canto.
Y reúno sus partes y las mías
en sagrada unidad.
Envío mis rezos al aire,
mis credos y mis miedos,
mi niña pequeña; la mujer.
Para fundirme con ellos
y entregarme al latido
reconociendo los ritmos
y pulsar en amor.
♾Ana Galindo ♾
Vídeo Ana Galindo. Lluvia de barro del Sahara en Motril
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